REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Ucrania y Rusia no han avanzado en cuestiones como la apertura de un corredor humanitario para evacuar la ciudad de Mariúpol, sitiada por las tropas rusas, ni para lograr un alto el fuego, anunció el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, tras reunirse con el ruso Serguei Lavrov.
Ambos dialogaron en territorio turco para intentar abrir un cauce de esperanza en un conflicto bélico que se prolonga ya dos semanas.
«He venido con un objetivo humanitario. Abrir un corredor humanitario para la gente que quiere salir de Mariúpol. Desafortunadamente, el ministro Lavrov no estaba en posición de comprometerse, dijo Kuleba a los medios tras el breve encuentro.
La ciudad tiene cerca de medio millón de habitantes, que padecen ya dificultades de abastecimento.
Además, el miércoles tuvo lugar un bombardeo de un hospital infantil, con tres muertos y al menos diecisiete heridos, según fuentes ucranianas.
A este respecto, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, negó que en el hospital infantil de Mariúpol hubiera pacientes y acusó «a los medios occidentales» de estar presentando únicamente «el punto de vista ucraniano».
«Hay una rusofobia en todo Occidente dirigida desde Estados Unidos», sostuvo Lavrov, tras reunirse con Dmitro Kuleba.
SIN PROGRESOS EN EL ALTO EL FUEGO
«También hablamos de un alto el fuego de 24 horas para resolver los asuntos humanitarios más urgentes. No hemos hecho progresos, porque al parecer en Rusia hay otras personas que deciden eso», dijo el diplomático ucraniano.
Ello en un momento en el que ya 2,31 millones de ucranianos se han visto obligados a huir a otros países a consecuencia de la invasión rusa tras dos primeras semanas de conflicto, informó hoy la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Polonia acoge a 1,4 millones de estos refugiados, mientras que 214.000 se encuentran en Hungría, 165.000 en Eslovaquia, 97.000 en Rusia, 84.000 en Rumanía y 82.000 en Moldavia, de acuerdo con las estadísticas que actualiza a diario la agencia de la ONU.
A estas cifras se debe sumar un número no confirmado de desplazados internos en territorio ucraniano, que ya en los primeros días del conflicto se cifraba en más de un millón de personas.
Las autoridades ucranianas han abierto este jueves nuevamente corredores humanitarios, siete en total, para evacuar a la población civil de algunas de las ciudades más importantes del país atacadas por los rusos.
Igualmente, se intenta garantizar rutas seguras para la evacuación de las ciudades que rodean a la capital: Bucha, Borodianka, Irpin y Hostomel, informó en un video la viceprimera ministra y ministra para la Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados de Ucrania, Iryna Vereshchuk.
UCRANIA NO SE RINDE
El ministro Kuleba afirmó que Rusia le ha transmitido hoy que seguirá con su ataque hasta que se cumplan sus demandas y que eso significa la rendición, algo que «no es aceptable»
«Ellos buscan la rendición de Ucrania. Ucrania es fuerte, está luchando», dijo el ministro, quien aseguró que su país está dispuesto a buscar soluciones pero no a rendirse.
En este escenario, Serguéi Lavrov, aseguró que el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, está dispuesto a reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pero matizó que sólo si se trata de llegar a acuerdos.
La cita de hoy en Turquía y la posterior comparecencia ante la prensa llevaron a Serguéi Lavrov a defender que las conversaciones en Bielorrusia –se han llevado a cabo tres rondas– son el único formato viable: «La conversación de hoy ha confirmado que esta vía no tiene alternativa».
LA GUERRA CONTINÚA
En cuanto a la guerra, el Ejército ucraniano informó hoy de que se esfuerza por frenar el avance de la ofensiva militar rusa por el sureste del país, donde las fuerzas del Kremlin intentan controlar una franja de territorio hasta el estratégico puerto de Odesa, a fin de crear un corredor terrestre que incluya la anexionada península de Crimea.
Según el más reciente parte de guerra del Ministerio de Defensa de Ucrania, emitido al comenzar este jueves el decimoquinto día de la invasión militar, las fuerzas ucranianas «continúan frenando» la ofensiva de las Fuerzas Armadas rusas en la ciudad de Donetsk, en la zona de Slobozhansky y en el distrito de Tavriya, todas en el sureste del país.
«Los principales esfuerzos se centran en evitar que el enemigo avance en dirección sureste», aseguró el Ministerio de Defensa mediante su parte de guerra, en el que indicó que también prosigue la «defensa circular» de la ciudad de Mariupol, más cercana a la costa del Mar de Azov.
En Mariupol, que lleva siendo objeto desde hace diez días del asedio de las tropas rusas, apoyadas por fuertes bombardeos, han muerto ya 1.207 civiles desde que comenzó la invasión, según informó su alcalde, Vadym Boychenko.
El Ministerio de Defensa informó también de que «el enemigo es retenido» en su avance hacia las ciudades de Krivói Rog y del asentamiento de Novovorontsovka, en la región de Jerson, y ya más cerca de Odesa en Voznesensk y Mykolaiv, esta última a 140 kilómetros del estratégico puerto ucraniano en la costa del Mar Negro.