Ucranianas recuerdan en el Día de la Madre a sus hijos muertos en la guerra con Rusia
Ucrania celebra un triste Día de la Madre, en el que miles de mujeres recuerdan a sus hijos, muertos mientras ayudaban a repeler la invasión rusa, e intentan encontrar consuelo en preservar su memoria y en la importancia del sacrificio que hicieron para proteger a otros.
Mykola se lo regaló con retraso, el pasado junio, después de que ella regresara de un refugio temporal en Polonia, y mientras él se entrenaba tras alistarse como voluntario en las Fuerzas de Defensa Territorial locales.
En menos de dos meses, estaría muerto, en un ataque con misiles en Kramatorsk, cerca de la línea del frente en el este.
Mientras muestra las fotos de su hijo y los numerosos premios que ganó en kickboxing y levantamiento de potencia, Larysa alterna sonrisas de orgullo y lágrimas.
«Nos queríamos mucho. Era decente y amable. Quiero contarle a todo el mundo lo héroe que era».
«Cuando empezó la invasión, Mykola dijo que nadie nos haría daño a mí, a mi hermana y a sus hijos. Iba a protegernos hasta la última gota de su sangre», recuerda.
Mientras el país se esforzaba por repeler la ofensiva rusa, Mykola fue trasladado a la región de Donetsk.
«Él no quería ser soldado y planeaba volver a una vida pacífica una vez que la guerra hubiera acabado, desarrollarse profesionalmente, viajar, casarse. Pero no se escondió ni huyó», subraya Larysa.
Tras su muerte, la madre de Mykola trata de encontrar un sentido en el voluntariado y en su trabajo como profesora de escuela. Cualquier cosa puede causar todavía un dolor agudo.
«En cuanto veo a un niño pequeño en la calle pienso en el hijo que Mykola quería tener. Cuando veo a un hombre alto con barba pienso inmediatamente en mi hijo».
Larysa ha encontrado apoyo entre las familias de otros soldados asesinados, que conoció en el cementerio militar Lychakiv de Leópolis.