REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Un cohete fabricado casi por completo con piezas impresas en 3D tuvo su lanzamiento debut el miércoles por la noche y se elevó en el aire entre grandes celebraciones, aunque falló tres minutos después, lejos de alcanzar su órbita.
El vuelo de prueba de Relativity Space no llevaba nada a bordo, salvo la primera pieza de metal impresa en 3D de la compañía, fabricada hace seis años.
La firma aspiraba a que la pieza de recuerdo estuviera varios días en una órbita de 200 kilómetros (125 millas) de altura antes de caer a la atmósfera y consumirse en su descenso junto con la fase superior del cohete.
Finalmente, la primera fase hizo su trabajo tras el despegue de la Estación de la Fuerza Espacial en Cabo Cañaveral, y se separó como estaba previsto. Pero la fase superior pareció encenderse y después apagarse, lo que hizo que el cohete se estrellara en el Atlántico.
Era el tercer intento de lanzamiento desde lo que antes era una instalación de misiles.
Relativity Space estuvo a medio segundo de hacer el lanzamiento este mes, cuando los motores del cohete llegaron a encenderse antes de apagarse de improviso.