REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Siguiendo con su firme defensa de una moda más inclusiva y abierta a cualquier clase de orientación sexual, y en respuesta a esto de unos nuevos modelos de familia que van más allá del tradicional, la firma de moda estadounidense Calvin Klein ha incluido entre los modelos de una de sus últimas campañas al brasileño Roberto Bete. Una presencia que no dejaba de pasar desapercibida, debido a la condición de Bete como hombre trans que se encontraba por entonces en la recta final de su proceso de gestación. Un embarazo que llegaba finalmente a su fin este pasado 10 de mayo con el nacimiento del pequeño Noah.
Tal y como se encargaban de anunciar desde la propia Calvin Klein a través de su cuenta oficial en Instagram, con motivo del Día de la Madre, celebración que tenía lugar en los Estados Unidos el pasado domingo 8 de mayo —hecho que terminaba haciendo el que la campaña pasase desapercibida en un primer momento en mercados como el de España, donde la festividad se celebra cada primer domingo de mayo—, la firma de moda hacía pública una última campaña publicitaria, integrada por una serie de fotografías con las que se abría a celebrar la nueva realidad inclusiva que están terminando por imponer los nuevos modelos de familia. Un acto de visibilización y de integración del que participaba la firma de moda, con su elección para la campaña de la pintora sudafricana Kylie Wentzel; de la estilista polaca Veneda Carter y de su familia; y la de la pareja formada por la influencer brasileña Erika Fernandes y por Roberto Bete. Un empresario conocido en Brasil por su participación en el reality de Netflix “De Cita en Cita: Brasil”, que se mostraba en las fotografías de campaña en sus últimos días de gestación, debido a que, tal y como explicaba él mismo durante su intervención en el reality, y se han encargado de recoger desde cabeceras como la mexicana el Informador, a pesar de su condición de hombre trans todavía conservaba su aparato reproductor femenino.
Por parte de Calvin Klein, la acción en su conjunto respondía a su decisión de “hoy, en reconocimiento a las mujeres y madres de todo el mundo”, querer “poner en el foco las realidades de las nuevas familias”. Unos nuevos modelos con los que la firma de moda trata nuevamente en salir en defensa de todo aquello que va en contra de los convencionalismos sociales y de todo lo preestablecido, tal y como viene haciendo desde hace ya largos años con igualmente polémicas campañas como la protagonizada por una jovencísima Kate Moss de diecisiete años que posaba en topless para la campaña de Calvin Klein de 1992 junto a Mark Wahlberg, o, de manera ya mucho más reciente, con las fotografías de Lola Leon luciendo axilas sin depilar, o con la elección de la modelo inclusiva Precious Lee como imagen de esa misma campaña, lanzada el pasado mes de abril.
Posturas enfrentadas e incendiados mensajes, a favor y en contra
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En respuesta a las imágenes de ese Roberto Bete embarazado y en las últimas semanas de gestación del pequeño Noah, no era menor la polémica que terminaba generándose en la cuenta oficial de Calvin Klein en la popular red social. Plataforma en la que dispone de su propia cuenta oficial, en torno a la que desde entonces no han hecho más que reunirse comentarios tanto a favor de esta muestra por la inclusión, como de rechazo hacia la campaña. Respuestas estas que abarcan desde a las posturas más intransigentes de determinados usuarios, como a las de aquellos otros que censuran el cierto tono falsario que el mensaje público de Calvin Klein tomaría al enfrentarlo con la política sobre la que se sostiene su modelo de negocio.
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De este modo, el primer mensaje a destacar sería el vertido por el propio Roberto Bete, y recogido por Calvin Klein, con el que el empresario transgénero no pone sino el acento en el hecho de que “podemos reproducirnos biológicamente o desde el corazón… nuestro lugar es el amor y el ser amados”. Una postura que era celebrada por una amplia mayoría de usuarios, que no dudaban en lanzar mensajes como “hermoso”, “ya era fan de la marca”, “qué gran marca” o “les deseo un feliz día de la madre lleno de amor a todas las madres, a las madres biológicas, a las madres lactantes, a las madres de corazón, a todas estas increíbles mujeres”.
A pesar de los comentarios abiertamente positivos hacia la iniciativa inclusiva puesta en marcha por la firma, no eran ni mucho menos pocos los comentarios que otro buen número de seguidores vertía en los que apuntaban a que “nunca compraré más” productos de Calvin Klein, a que “es hora de encontrar una nueva marca”, “esta es la razón por la que se venden en Marshall’s con un -50 por ciento de descuento”, a que “todos hablan de tolerancia mientras que su ropa está hecha por mano de obra esclava”, o que “su ropa y productos se fabrican en países donde las personas de la comunidad LGBTQ serían castigadas o asesinadas por las leyes que defienden”, y que campañas como esta no hacen sino promover “una división ya horrible en nuestro país”.
En respuesta a estos incendiados mensajes, y previo paso al lanzamiento de la nueva colección y campaña “This is Love” (Esto es amor) con la que desde Calvin Klein han comenzado, un año más, a celebrar los nuevos modelos de familia que se están formando desde la comunidad LGBTQIA+, desde la propia firma estadounidense emitían un breve comunicado oficial a través de la propia plataforma, en el que indicaban que “abrazamos esta plataforma como un entorno inclusivo y respetuoso para el individualismo y la autoexpresón”. “En Calvin Klein, toleramos todo menos la intolerancia”, y por ello “se eliminará cualquier comentario intolerante y se bloqueará cualquier cuenta que emita declaraciones de odio”, pues solamente “esperamos poder continuar estableciendo un diálogo positivo e inclusivo junto con nuestra comunidad”.