Agencias.- Casado durante cinco décadas con Mercedes Barcha, ya fallecida, Gabriel García Márquez sostuvo una relación hasta ahora desconocida con Susana Cato, una mexicana 33 años menor que él y a quien conoció en Cuba.
Escribieron guiones para cine juntos y en alguna ocasión ella lo entrevistó para una publicación colombiana. De su relación nació Indira, hoy una productora de cine de 31 años y quien no lleva el apellido del novelista.
«Un poquito antes de la muerte de Gabriel García Márquez me llegó el rumor, y a lo largo de estos ocho años, el rumor me perturbaba y verifiqué si la información era cierta
En su extensa nota titulada «Una hija, el secreto mejor guardado de Gabriel García Márquez», el periodista asegura que confirmó «la noticia» con el biógrafo, familiares y uno de los mejores amigos del artista.
Según su relato, durante este tiempo conservó el secreto por respeto a la esposa del autor de «Cien años de soledad». «Esperamos que Mercedes muriera para divulgarla», añadió.
Tatis, citando siempre a las personas próximas al Nobel de Literatura, no precisa si Barcha supo de la existencia de Indira.
«Es muy probable que Mercedes intuyera lo que había ocurrido entre Susana y García Márquez, pero hasta el final de su vida mantuvo discreción y silencio. Sin embargo, la revelación de la existencia de Indira fue un cataclismo familiar», sostiene en su artículo.
No obstante, «hasta el final, García Márquez estuvo pendiente de ella», asegura Tatis.