SANTO DOMINGO, RD- Se cumple una semana desde que el Tribunal Superior de Nairobi prohibió el envío de tropas de Kenia hacia Haití sembrando la desesperanza entre haitianos, que ven cada vez más lejos una solución a la crisis en que está sumergida su nación.
En noviembre pasado, el Parlamento autorizó el envío de 1.000 efectivos policiales para encabezar una fuerza multinacional en Haití. Pero el juez Chacha Mwita dijo que el Consejo de Seguridad Nacional, encabezado por el presidente keniano William Ruto, carece de autoridad para enviar a agentes de la policía regular a otros países.
Aunque se supone que para esta fecha los militares kenianos llegarían a Haití a brindar apoyo a la Policía de ese país, la decisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), permanece en un limbo desde hace ya 3 meses.
Precisamente este jueves el secretario de Estado de Estados Unidos sostuvo una reunión con el ministro de Exteriores de Kenia, pero ni una palabra se dijo sobre la misión que cuenta con el respaldo de Washington, elevando la preocupación de representantes de los haitianos sobre el porvenir de esa nación.
Mientras se mantiene la negativa del envío de tropas hacia el vecino país, la ola de violencia incrementa, y la crisis política agudiza con el pedimento de que sea destituido el primer ministro Ariel Henry, que, de materializarse para el coordinador de la Mesa Nacional para la Migración, solo empeoraría la situación.
Es por esto que el desaliento es el común denominador de los nacionales haitianos, quienes ven pocas posibilidades de una mejoría en la crisis que atraviesa su país.
La falta de accionar ha llevado a un incremento de al menos un 8% en la violencia en Haití durante los últimos meses y ha obligado a miles de ciudadanos a abandonar sus hogares.