MIAMI. – El 10 de abril es el Día Mundial de la Ciencia y la Tecnología. Amnistía Internacional señala que esta efeméride debe convertirse en «un estímulo para continuar avanzando en el uso de la ciencia para la construcción de un mundo mejor, así como para mantenernos alerta y luchar contra cualquier intento de pervertir los avances tecnológicos y utilizarlos en contra de la humanidad».
Amnistía también indica que el avance de la tecnología representa un llamado permanente a la alerta: «Así como esta puede ser utilizada para fines benéficos, también puede serlo en la violación de Derechos Humanos«.
Se considera que las ciencias buscan comprender el universo, así como las reglas, los procedimientos y sistemas. De allí su carácter descriptivo. Además, las ciencias conducen a las teorías que sirven para explicar los procesos. En el caso de las tecnologías, el rol apunta a la modificación de procesos para adaptarse a las necesidades humanas.
El Día Mundial de la Ciencia y la Tecnología se fijó en consonancia con el nacimiento del Dr. Bernardo Houssay, primer médico argentino y latinoamericano en ser galardonado con el Premio Nobel de Medicina. Esto ocurrió en1947 y Houssay se caracterizó por sus investigaciones en Fisiología y Medicina. Sus investigaciones sobre el papel de la hipófisis en la regulación de la cantidad de azúcar en sangre fueron clave para comprender la diabetes.
Investigación sobre ciencia y tecnología
La UNESCO recuerda que, en 2015, los países que se comprometieron a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) también decidieron orientar una mayor proporción del Producto Interno Bruto (PIB) a la investigación científica y tecnológica.
De acuerdo con el informe de la UNESCO sobre Ciencia de 2021, el gasto mundial en investigación subió 9,2 % entre 2014 y 2018. Sin embargo, cuatro de cada cinco países destina menos de 1% de su PIB a la investigación.