Redacción Internacional, – Los estudiantes de la región latinoamericana tienen desempeños desiguales en materia de escritura, con países como Argentina punteros en vocabulario y países como Panamá donde a los niños les cuesta desarrollar bien las ideas, reveló este martes la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco),
La Unesco, con sede regional en Santiago de Chile, publicó los últimos resultados de la prueba de Escritura del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019).
En ella, se evaluó el desempeño en escritura de estudiantes de tercer y sexto grado de 16 países de la región: Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
A los primeros, se les solicitó una carta narrativa sobre un viaje y un texto de presentación de un baile, mientras que a los de sexto se les pidió una carta de petición y un texto descriptivo de un animal inexistente.
«La escritura es una competencia altamente demandante a nivel cognitivo y, a diferencia del lenguaje oral, no se desarrolla en la mayoría de las personas de manera natural. Es por ello que hay que enseñarla desde los niveles más tempranos del proceso educativo», indicó Claudia Uribe, directora de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la Unesco.
Hoy en día, agregó, «es una de las competencias más exigidas en el entorno laboral, siendo crítica para el buen desempeño en múltiples oficios y profesiones».
En el informe se estudió el «dominio discursivo» (propósito comunicativo y adecuación a la consigna, género y registro), el «dominio textual» (vocabulario, coherencia, concordancia y cohesión) y la «legibilidad» (ortografía y puntuación).
DIFERENCIAS DE NORTE A SUR
De acuerdo con el texto, los estudiantes en Argentina tienen altos desempeños en vocabulario y coherencia de sus textos, pero necesitan reforzar ortografía y puntuación, especialmente en tercer grado.
Una situación similar afecta a los escolares de Cuba, quienes «muestran suficiencia en el dominio textual», pero «deben mejorar la asociación entre el sonido y la letra».
Los uruguayos, por su parte, «deben mejorar el dominio discursivo de sus textos», aunque logran «un adecuado desarrollo de sus escritos», mientras que los peruanos escriben sin repetir palabras y mantienen el desarrollo de las ideas, pero necesitan trabajar la puntuación y la adecuación al género que les piden.
En Colombia, la ortografía sigue siendo un reto, aunque los estudiantes usan un vocabulario correcto y mantienen el tema principal de sus textos.
En Ecuador, deben reforzar la estructura de textos, al contrario de Brasil, donde «utilizan un vocabulario adecuado y son capaces de mantener una unidad temática con una progresión informativa».
En Panamá, el estudio reveló que les cuesta desarrollar ideas y mantener la coherencia al escribir un texto: poco más de la mitad de ellos logró adecuarse al propósito sobre el que se les solicitó escribir.
El escenario es parecido en Honduras, donde «solo 4 de cada 10 estudiantes de tercer grado que escribieron una carta lograron el más alto desempeño en responder al propósito y consigna sobre la que se les pidió escribir», apuntó el documento, quien señaló deficiencias parecidas en El Salvador, Guatemala y Nicaragua.
En la vecina Costa Rica, sin embargo, escriben textos adecuados y mantienen la concordancia entre oraciones, pero deben mejorar en aspectos de ortografía y puntuación, al igual que en República Dominicana, donde solo un 13,7 % de los niños de tercer grado alcanzó un nivel alto de legibilidad.