Redacción.- Venezuela expresó este jueves que el «deseo más anhelado» de «centros de poder hegemónicos» de Occidente -sin especificar cuáles- es controlar las reservas energéticos del país caribeño, para lo que -aseguró el Gobierno chavista- se han aliado con «factores nacionales».
«Cada día se despiertan con ese sueño, con ese anhelo, y se han servido de factores nacionales para intentar alcanzar ese objetivo antinacional. Es un proyecto antivenezuela», dijo la vicepresidenta ejecutiva y ministra de Petróleo, Delcy Rodríguez, en un acto transmitido por el canal estatal VTV.
La funcionaria dijo que, en el país, hay un «grupo minoritario que busca la destrucción sin importar el impacto que pueda tener sobre la población entera» de Venezuela y los sectores productivos.
Se trata –prosiguió– de un «sector extremista» que, con «alianzas internacionales, no renuncia a golpear» la economía en busca del «poder político».
En ese sentido, Rodríguez reiteró que, recientemente, hubo un «ataque criminal» contra el mayor distribuidor de gas del país, por el que están detenidas 11 personas, cuyas «confesiones de cómo lo hicieron», y sus «vinculaciones con estos grupos extremistas», el país «muy pronto» las va a conocer.
El pasado 18 de noviembre, la vicepresidenta vinculó a la líder opositora María Corina Machado y a otros dirigentes del antichavismo, aunque sin precisar sus nombres, con el «ataque terrorista» contra el centro de distribución de gas.
Fue -insistió entonces Rodríguez- un «ataque al corazón del productor de gas en Venezuela», pues la instalación en la que se produjo la explosión, que dejó cinco trabajadores de la estatal petrolera Pdvsa lesionados, distribuye el 80 % de estos fluidos al país.