REDACCIÓN.- Al menos un muerto y varios heridos como resultado de fuertes turbulencias registradas en un vuelo que cubría la ruta entre Londres y Singapur.
Las turbulencias obligaron a desviar la aeronave y realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Bangkok, la capital de Tailandia, donde los servicios médicos han brindado los primeros auxilios a los afectados.
Los pasajeros iban a bordo del Boeing 777-300ER, de la aerolínea Singapore Airlines, que había partido la noche del lunes del aeropuerto londinense de Heathrow, viajaban 211 pasajeros y 18 tripulantes.
Las primeras imágenes, compartidas por los periodistas presentes en el aeropuerto de Bangkok mostraban vehículos de emergencia alineados en el aeropuerto.
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Mientras, en redes sociales, han comenzado a circular fotografías del interior del avión, en las que pueden observarse bandejas y restos de alimentos desperdigados por el suelo, fruto de las fuertes sacudidas experimentadas por el avión.
En un primer comunicado la aerolínea ha mostrado sus condolencias y ha informado que ha enviado un equipo a Tailandia para facilitar la asistencia a los afectados. «Singapore Airlines traslada sus profundas condolencias a la familia de la persona fallecida. Nuestra prioridad es proporcionar toda la asistencia posible a los pasajeros y los tripulantes a bordo», ha afirmado en la red social X.
«Estamos trabajando con las autoridades locales de Tailandia para proporcionar la ayuda médica necesaria», han insistido.
Aunque Singapore Airlines no ha ofrecido una cifra exacta del número de heridos, informes de los medios tailandeses apuntan a una treintena.
La aerolínea no había registrado ninguna muerte desde el año 2000, cuando uno de sus aparatos se estrelló en una pista cerrada durante el despegue en Taiwán y murieron 83 personas. En total, la compañía ha tenido siete accidentes, según los registros de Aviation Safety Network.
