SANTO DOMINGO, RD- En 9 días el país se aboca al proceso electoral que quizás podría ser el más complejo de su historia, por las dificultades que implica la aplicación de separación de boletas por niveles de elección y el escrutinio del voto preferencial
Desde ya algunos aseguran que la democracia quedará mal parada por desconocimiento casi generalizado de la población del proceso.
Sin lugar a dudas, estamos frente a un proceso complicado que no ha sido explicado y comunicado de manera efectiva, tanto así, que ni los partidos y candidatos en su gran mayoría comprenden el proceso en su totalidad.
Es por eso, que la cantidad de votos nulos en este proceso será mucho mayor a las de elecciones anteriores, así como los conflictos y confusiones que implica el voto preferencial en aquellos municipios que eligen grandes cantidades de regidores y que acumulan una gran cantidad de electores
– si se marca el candidato en dos recuadros de partidos que no se encuentren aliados
-si la boleta no se encuentra firmada ni sellada
-si no tiene ninguna marca que indique el voto o cuando la marca se hace fuera del recuadro o entre recuadros y no se pueda identificar la intención del voto.
Durante los comicios del 2020, caracterizado por la pandemia del COVID-19 y una suspensión de elecciones municipales, la cantidad de votos nulos fue de 176,864 para un 4.81%, hay quienes entienden que este 18 de febrero superará por mucho esa cifra
A eso se agrega que partiendo del padrón tenemos un 16.09% de votantes entre 18 y 25 años de edad, en su mayoría votarán por primera vez y un segmento poblacional que ronda el 8.32% tiene 71 o más años de edad, con unas boletas electorales con fotos pequeñas, un voto manual y un escrutinio complejo.
Para expertos electorales todavía hay tiempo que no solo la Junta Central Electoral (JCE), sino sobre todo los partidos orienten a su gente de cómo votar.