Redacción Internacional.- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, informó la madrugada de este jueves una “operación militar especial” en el este y sur de la frontera de Ucrania, desencadenando así una guerra que los líderes mundiales querían evitar debido a las consecuencias que acarrea.
Para entender el origen de la guerra entre Ucrania y Rusia hay que retornar al año 2014, en momentos en que Moscú se anexionó la península de Crimea, al sur del óblast ucraniano de Jersón, y apoyó a las fuerzas separatistas en el este de Ucrania.
Tras el fin del gobierno de Víktor Yanukóvich, grupos prorrusos expresaron su deseo de reintegrarse en la Federación de Rusia. Comenzaron así las protestas y revueltas militares en la península de Crimea y en la frontera entre Rusia y Ucrania.
Empezaron de igual forma convocatorias de referéndum para preguntar a la ciudadanía si querían vincularse a Rusia. Finalmente, Crimea y la ciudad de Sebastopol declararan su independencia de Ucrania.
Los bombardeos en diversas ciudades de Ucrania, incluida su capital, Kiev, han provocado la baja de más de 40 efectivos ucranianos.