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Día Mundial de Lucha contra la Depresión

SANTO DOMINGO.- Hoy se celebra el Día Mundial de Lucha contra la Depresión, un trastorno emocional que afecta a más de 350 millones de personas en el mundo, con el fin de sensibilizar, orientar y prevenir a la población sobre esta enfermedad. 

 

La depresión es la principal causa de problemas de salud y discapacidad en todo el mundo, una enfermedad que afecta a más de 300 millones de personas, según datos de la OMS.

El miedo a la vida y la incapacidad para sentir placer son los dos síntomas básicos para entender lo que es una depresión. Aunque puede ser muy incapacitante, muchas personas evitan o retrasan el diagnóstico y el tratamiento por el miedo a los prejuicios y al estigma asociados a este trastorno. 

Conozca de la A la Z los vínculos relacionados con esta enfermedad 

Ansiedad

De acuerdo con la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), los trastornos psiquiátricos que con mayor frecuencia aparecen asociados a la depresión en la mujer son los trastornos de ansiedad, seguidos por los somatomorfos, los relacionados con el consumo de sustancias y con la conducta alimentaria.

La ansiedad es un sistema de defensa de nuestro propio cuerpo que se activa cuando se anticipa un peligro o amenaza y se manifiesta con dilatación de los ojos, la tensión muscular, temblor, espasmos, calambres, visión borrosa o taquicardias.

Trastorno Bipolar

La depresión es uno de los síntomas del trastorno bipolar, pero este es un tipo de enfermedad mental distinto. Hay jóvenes a los que se les diagnostica depresión que en realidad tienen un trastorno bipolar. 

Se trata de una enfermedad crónica y grave que causa cambios desproporcionados de humor con episodios maníacos, en los que la persona se siente eufórica y capaz de cualquier cosa; depresivos, en los que reina la apatía y una profunda tristeza; y mixtos, donde se combinan tan contradictorios estados de ánimo.

Culpa

La depresión es un trastorno cargado de estigmas sociales y el enfermo tiende a culpabilizarse de cosas de las que no es responsable. Algunos pacientes afirman sentir miedo de ser considerados farsantes y de mostrar debilidad y, a veces, se niegan a acudir a consulta y rechazan recibir un tratamiento, fundamentalmente fármacos.

La depresión es una enfermedad clínica severa que se debe a diversas causas, como factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos, y debe ser diagnosticada y tratada por un especialista.

Drogas

Según un informe de la OMS, las tasas elevadas de suicidio se asocian a trastornos mentales como la depresión y la esquizofrenia y a la dependencia de las drogas (incluido el alcohol).

De acuerdo con la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), las drogas pueden afectar de distinto modo al sistema nervioso central. 

Existen sustancias que estimulan la actividad de este sistema, otras que deprimen o entorpecen su funcionamiento y otras que trastocan su funcionamiento habitual provocando alteraciones en la percepción de la realidad. Algunas sustancias comparten las propiedades de estimulación/perturbación, como el éxtasis, o depresión /perturbación, como el cannabis.

Embarazo

Tener un bebé es un acontecimiento vital de primer orden y puede suscitar preocupación, cansancio y tristeza. Normalmente estos sentimientos no duran mucho pero si persisten pueden indicar que se está sufriendo una depresión.

El posparto es la principal causa de depresión debido a los cambios hormonales tan bruscos que sufre la mujer que acaba de dar a luz. Según datos de la OMS, se da en una de cada seis madres, un cuadro serio que tiene consecuencias, no sólo para la afectada, que se siente muy mal y no es capaz de disfrutar de su bebé, sino que afecta también al recién nacido, a la pareja y a la familia. 

Las mujeres que han sufrido depresión durante el embarazo tienen mayor riesgo de desarrollarla tras el parto. 

Familia

Las personas con depresión no sufren solas, ya que se trata de una patología que azota gravemente al entorno familiar.

La depresión provoca angustia mental y repercute en la capacidad de las personas para llevar a cabo las tareas cotidianas, lo que tiene en ocasiones efectos nefastos sobre las relaciones con la familia y los amigos, ya que es una enfermedad difícil de entender.

Genética

La genética influye en todo, y en la depresión no iba a ser menos: puede determinar la predisposición a tener un episodio depresivo, especialmente si existen antecedentes familiares.

El pasado mes de agosto, un grupo de científicos del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos) identificaron por primera vez 15 regiones del genoma humano asociadas al transtorno de depresión mayor en individuos descendientes de europeos, según un trabajo que se publicó en la revista Nature Genetics; un hallazgo que ayudaría a extinguir el estigma que asociado con esta enfermedad.

Hormonas

Las personas con depresión muestran niveles muy altos de cortisol, una hormona que se libera como respuesta al estrés. Este biomarcador podría predecir o ayudar a diagnosticar este trastorno.

Además, un bajo nivel de melatonina, la hormona que sincroniza nuestro reloj biológico en función del día y la noche, y las alteraciones que sufra ese ritmo circadiano están relacionados con la depresión y el síndrome afectivo estacional, por lo que un tratamiento con melatonina podría complementar al antidepresivo.

Incapacidad

En la mayoría de los casos, los síntomas de la depresión impiden que la persona rinda con normalidad en su puesto de trabajo. Además, el paciente a veces oculta su problema, sigue acudiendo a trabajar y se produce el llamado presentismo.

Según un estudio de la OMS, las tasas de discapacidad asociadas con la depresión son aún mayores que las producidas por otras enfermedades crónicas como la hipertensión, diabetes, artritis y el dolor de espalda.

Jubilación

Según la SEP, la depresión representa una de las primeras causas de pérdida de productividad y jubilación anticipada, y también puede desencadenarse a raíz de una adaptación problemática a una nueva situación de retiro laboral.

El trabajo da autonomía y ayuda a planificar la vida, por lo que el desempleo constituye la segunda causa de depresión -por detrás del parto-, un problema que se ha visto agravado con la crisis económica.

Párkinson

En todas las enfermedades donde la depresión juega un papel, esta tiene un impacto negativo en la calidad de vida del paciente, como en el caso del párkinson, donde los síntomas no motores son tan discapacitantes como los temblores y los problemas de movilidad.

Este trastorno es muy frecuente en el párkinson, incluso está presente antes del principio del diagnóstico.

Llorar

La depresión  es una enfermedad cuyo síntoma central es la tristeza, pero no por ello debe ser confundida con un “bajón”, dado que la primera es permanente, provoca discapacidad y afecta a las capacidades cognitivas.

Cuando una persona está deprimida experimenta cambios emocionales que hacen que rompa a llorar sin ningún motivo aparente o producen necesidad de llorar pero sin poder hacerlo.

Muerte

El suicidio se relaciona con una gran variedad de trastornos mentales graves y, en el caso de la depresión, el riesgo es 21 veces superior a la población general.

De acuerdo con la OMS, cada año se suicidan cerca de 800.000 personas en el mundo, y esta es la segunda causa de muerte entre 15 y 29 años en los países desarrollados, por detrás de los accidentes de tráfico.

Neurotransmisores

Los neurotransmisores son sustancias que se encuentran principalmente en el cerebro y que sirven para que las neuronas se comuniquen entre ellas. Afectan a muchas funciones del organismo, como el ánimo, el sueño, el apetito, el crecimiento…

Según la SEP, el tratamiento farmacológico de la depresión consiste en unos fármacos llamados antidepresivos que restablecen el equilibrio de los neurotransmisores cerebrales, como la serotonina y la noradrenalina, cuyos niveles habían disminuido. 

La depresión es un trastorno del estado anímico que se asocia a los adultos pero los niños y adolescentes también la padecen, incluso se dan casos en neonatos, sin que ellos ni su entorno muchas veces se den cuenta de la situación.

El origen de la depresión en menores es multifactorial. Hay una predisposición genética, que se considera como uno de los factores de riesgo pero hay otros como el entorno familiar y social.

Los síntomas son variados: suelen quejarse de molestias físicas imprecisas, tienen triste expresión facial, escasa comunicación, ánimo irritable, conducta agresiva, entre otros comportamientos.

Trastorno Obsesivo-compulsivo

Las obsesiones son pensamientos que aparecen sin quererlo, no tienen sentido y pueden ser desagradables, mientras que las compulsiones son actos que la gente piensa que tiene que hacer incluso cuando no quiere.

Según la SEP, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un problema frecuente y a veces puede coexistir con una depresión. La mayoría de las veces, de acuerdo con esta sociedad científica, la depresión mejora al hacerlo el TOC.

Psicoterapia

Tal y como ha destacado la OMS, la psicoterapia puede ser tan efectiva como los fármacos en el tratamiento de la depresión. Si bien este trastorno se asocia con cambios en el cerebro, esto no significa que la única manera de tratarla sea con medicinas, ya que está probado que la posibilidad del enfermo de hablar de su problema puede ser muy útil.

Psiquiatría

Entonces, ¿quién trata la depresión, un psiquiatra o un psicólogo? Tal y como informa la Sociedad Española de Psicología Clínica (SEPCyS), el psiquiatra es un médico y como tal considera los problemas del paciente como resultado de que algo no funciona bien en el organismo. El psicólogo clínico, por su parte, se centra en aspectos psicológicos: cómo influyen en el problema las relaciones y situaciones sociales, familiares, las emociones propias y de los demás, etc.

Por lo tanto, el trabajo conjunto de ambos tiene resultados muy positivos para el paciente: aquellos que también son atendidos por el psicólogo se recuperan de sus síntomas, como media, cuatro veces más que aquellos tratados con psicofármacos, según el estudio PsicAP, elaborado la Psicofundación del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos.

Recaídas

La depresión puede darse una sola vez en la vida de una persona o aparecer de manera recurrente. Aproximadamente un 60% de los pacientes que ha sufrido un episodio depresivo presenta al menos una recurrencia a lo largo de su vida.

El impacto económico de la depresión es aún más importante cuando los episodios se hacen recurrentes, y además, varía según la respuesta del paciente al tratamiento recibido.

Síntomas

Los síntomas nucleares de la depresión son la tristeza patológica, la pérdida de interés o placer en casi todas las cosas y una disminución de la vitalidad.

Además, pueden aparecer otros síntomas, como los sentimientos de culpa o de incapacidad, la irritabilidad, el pesimismo ante el futuro, las ideas de muerte, la pérdida de confianza en uno mismo o en los demás, la disminución de la concentración y la memoria, la intranquilidad, los trastornos del sueño y la disminución del apetito y de la libido, entre otros.

Los síntomas cognitivos como los problemas de concentración, falta de atención, dificultad para encontrar las palabras, enlentecimiento mental y dificultad en la toma de decisiones son algunos de los síntomas más comunes.

Tratamientos 

En este tipo de trastorno, dar en la tecla con el tratamiento desde el principio es fundamental. Según la OMS, al menos el 75% de las personas que sufren un trastorno depresivo mayor en el mundo no reciben el tratamiento adecuado.

Para este organismo, tratar la depresión con terapia y antidepresivos, o la combinación de ambos, es coste-efectivo: por cada dólar invertido se recuperan cuatro dólares en los resultados de salud y la capacidad para trabajar.

Recientemente, la Estimulación Magnética Transcraneal Repetitiva (rTMS en su siglas en inglés) se utiliza con éxito en pacientes con depresiones resistentes. Se trata de una técnica que actúa estimulando directamente las partes del cerebro, asociadas con la regulación de los estados de ánimo.

(In)Utilidad

La depresión puede llegar a hacerse crónica y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria, ya que es una de las principales causas de pérdida de productividad y presentismo laboral, y el 86 % de los europeos que la padecen está en edad de trabajar.

Visibilidad

Bajo el lema ‘Hablemos de la depresión’, el objetivo de la OMS es acabar con esta estigmatización y conseguir que el público en general esté mejor informado sobre esta enfermedad mental, ya que muchas personas ocultan su situación y esto no contribuye a normalizarla.

El pasado 22 de marzo, los grupos parlamentarios del Senado -Popular, Socialista, Unidos Podemos-En Comú-Podem-En Marea, Esquerra Republicana, EAJ-PNV y Mixto- firmaron una declaración institucional para proponer que 2017 sea declarado Año de la Salud Mental en España y dar visibilidad a un colectivo que sigue sufriendo una estigmatización social que dificulta el diagnóstico precoz, un tratamiento adecuado y continuado y el disfrute de políticas sanitarias y sociales en iguales condiciones que el resto de ciudadanos.

Mujeres 

Segun la OMS, la depresión es dos veces mas común en mujeres que en hombres, si bien las tasas de suicidio son más altas en el sexo masculino: en los países europeos con ingresos medios y bajos, por cada mujer se quitaron la vida cuatro hombres en el año 2015.

Los síntomas en los varones son más físicos, como dolores, enfado, irritabilidad o consumo de alcohol, mientras que en el sexo femenino son frecuentes las manifestaciones de tristeza, apatía, ansiedad y aislamiento.

Además, el consumo de tranquilizantes y antidepresivos es aproximadamente el doble en mujeres que en hombres, aumenta con la edad y disminuye con el nivel cultural.

Exclusión

Las personas depresivas pueden sentir soledad acompañada de una amargura constante, miedo y sensación de túnel y de desesperación. Además, la pérdida de humor y la apatía puede llevarlos a estar mal con sus familiares y amigos, un apoyo que es fundamental cuando se atraviesa esta enfermedad.

Ayuda

La depresión afecta a personas de todas las edades, nacionalidades y condiciones sociales. A veces los afectados no son conscientes de que puede estar pasando por un episodio depresivo, ya que es algo que se desarrolla gradualmente. Tener depresión no es un signo de debilidad y pedir ayuda a tiempo puede evitar mucho sufrimiento.

Esperanza ante la depresión

El trastorno depresivo es una de las prioridades del Programa de acción para superar la brecha en salud mental (mhGAP) de la OMS, que parte de la idea de que con una atención adecuada, ayuda psicosocial y medicación, decenas de millones de personas con trastornos mentales, entre ellos la depresión, podrían tener una vida normal, incluso en entornos con escasos recursos.

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