REDACCION- El presidente de Armenia, Armen Sarkisián, anunció este domingo su dimisión por carecer de facultades para influir en la política interior y exterior del país.
«Estamos viviendo en una realidad en la que el presidente no puede poner su veto a las leyes que considera inconvenientes para su pueblo y el Estado», dijo Sarkisián, nombrado por el Parlamento en marzo de 2018.
«Lo he pensado mucho y después de cuatro años de un intenso trabajo he tomado la decisión de dejar el cargo del jefe de Estado», señaló Sarkisián.
El político indicó que su decisión «no es emocional» y está relacionada con la falta de herramientas para influir en los destinos del país en «tiempos complejos» para su pueblo.