Estados Unidos dio a conocer una de las medidas más fuertes hasta ahora para detener la inmigración legal y es que el gobierno de Donald Trump castigará a los inmigrantes que usan fondos públicos o amenacen con convertirse en carga pública.
Es decir, si un ciudadano pide la residencia legal permanente de un padre, el gobierno analizará toda una gama de factores entre ellos: edad, estudios, profesión, estado de salud, si tiene o no seguro médico, situación financiera del hijo ciudadano que lo pide, evaluación de familiares inmediatos, establecerán si existe una amenaza de que en el futuro cercano se convierta en carga pública temporal o permanente, ingresos, enfermedades y/o estado físico, entre otros factores.
La nueva medida denegará a los solicitantes de residencia legal permanente y otros beneficios de inmigración si usan asistencia alimentaria, cupones de vivienda u otras formas de bienestar público, dijo el diario The Washington Post.
Esta noticia se conoce este lunes, cuando el director interino del Servicio de Inmigración y Ciudadanía, Ken Cuccinelli, anunció que dará una conferencia de prensa.