Redacción Internacional.- La tensión entre Rusia y Ucrania parece haber alcanzado un punto crítico. Para lograr un alivio de la situación sería necesario que una de las dos partes diese su brazo a torcer, algo poco probable luego del ataque de Rusia a Ucrania.
Las consecuencias se producirían en tres tiempos con diferentes víctimas. Los mercados financieros primero, el precio de las materias primas al contado y sus derivados después y una tercera parte conformada por unas tendencias más estructurales, de largo plazo.
Lo cierto es que algunas de estas consecuencias ya se pueden percibir. El choque está afectando en lleno a los mercados financieros con caídas en las bolsas, por un lado, y ascensos del oro y las materias primas por otro. Estos movimientos podrían crecer con la inminente llegada de las sanciones que la Unión Europea y EEUU van a comenzar a implementar sobre la economía rusa.