REDACCIÓN- Después de la aparición de un solo caso de COVID-19, la ciudad china de Heihe confinó a sus habitantes ya que las autoridades temen los riesgos de contagio a menos de 100 días del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing.
La población, en la frontera con Rusia, ordenó este jueves a sus habitantes quedarse en casa salvo en caso de emergencia, según un comunicado del ayuntamiento.
El vasto municipio, ubicado frente a la ciudad rusa de Blagovechchensk, comenzó a realizar test de detección de Coronavirus a sus 1,6 millones de habitantes. El transporte público está suspendido y ningún vehículo puede salir de la ciudad.
Cerca de 6 millones de chinos son ahora objeto de medidas de confinamiento, dos días después de una decisión similar decretada en la gran ciudad de Lanzhou (4 millones de habitantes), a 1.700 km al oeste de Beijing, y en Ejin, en la frontera con Mongolia.
China, donde el Coronavirus apareció por primera vez a finales de 2019, controló ampliamente la epidemia desde la primavera boreal de 2020 con la adopción de medidas drásticas, entre ellas el cierre de las fronteras.