Satélite secreto ruso se rompe en órbita y deja rastro de escombros en espacio
Redacción Internacional.- El misterioso satélite ruso de propósito desconocido Cosmos 2499 se partió en órbita a principios del mes pasado, dejando un rastro de basura espacial potencialmente peligrosa a su paso, según los Guardianes de la Fuerza Espacial estadounidense.
En un reciente tuit, la Fuerza Espacial dijo que actualmente están rastreando 85 piezas individuales de escombros a una altitud de 1.169 km. Del mismo modo, afirmó que la ruptura se produjo el 4 de enero de 2023 y que aún se desconoce el motivo de la desintegración.
A esta gran altitud, los restos tardarán décadas en salir de órbita y quemarse en la atmósfera terrestre, y su presencia en una región cada vez más concurrida de la órbita terrestre.
Satélite misterioso
Según informan varios medios, que citan a Anatoly Zak, de RussianSpaceWeb.com, en 2013 y 2014, Cosmos 2499 (o Kosmos 2499) fue enviado al espacio junto con varios satélites de comunicaciones militares Rodnik. Cosmos 2499, que no figuraba en el manifiesto de lanzamiento, y del que se pensaba que eran restos hasta que empezó a maniobrar en órbita, ha sido por muchos considerado como potencialmente un satélite espía o un arma antisatélite experimental.
En concreto, según Space.com, la agencia espacial rusa Roscosmos habría estado intentando probar en secreto una nave espacial de persecución y rastreo, posiblemente diseñada para desarmar o codificar otros satélites. Posteriormente, Roscosmos defendió la nave en una rueda de prensa en diciembre de 2014, afirmando que su propósito era únicamente de investigación, según Space.com.
Por otra parte, medios reportan que la ruptura actual de Cosmos 2499 es en realidad la segunda y definitiva ruptura. La primera fragmentación se produjo el 23 de octubre de 2021, según Jonathan McDowell, astrónomo del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica que también rastrea la basura espacial. Se cree que ambas fueron causadas por una explosión de ese sistema de propulsión.
Ahora, el satélite no es más que restos que flotan sobre la Tierra y son rastreados por la Fuerza Espacial estadounidense.
Este suceso se produce después de que, el 27 de enero de 2023, dos restos de basura espacial de la era soviética pasaran a escasos metros el uno del otro, según reporta Universe Today. Si ambos hubieran colisionado, continúa el medio, habrían creado una nube de escombros repleta de miles de diminutas piezas de peligrosa chatarra espacial.