Redacción Internacional.- Al menos siete personas murieron y 27 resultaron heridas luego de un ataque realizado contra autobuses de evacuación de civiles en la localidad de Borova, en Ucrania que las autoridades han atribuido a las fuerzas militares rusas.
Según la información preliminar, los conductores de los autobuses, al ver a los efectivos rusos, se detuvieron para que las personas pudieran salir de los vehículos “con las manos en alto”, pero dispararon contra ellos.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), empezó una investigación para constatar si lo ocurrido constituye una violación a las leyes de la guerra y un asesinato premeditado.
Las autoridades ucranianas instaron a los residentes de Borova a salir de la ciudad mediante sus propios medios o en autobuses habilitados para tal fin. Desde entonces, la mitad de los residentes de la localidad, 15.000 en total, han salido de allí.