GINEBRA, SUIZA (EFE).-El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, solicitó al mundo este miércoles que siga en alerta por la pandemia de COVID-19 pese a la disminución de los casos en algunos de los países más afectados en Europa, debido a que «el virus estará con nosotros durante largo tiempo».
Tras destacar que el mundo se acerca a los 2.5 millones de casos y que ya ha superado los 160.000 fallecidos, el máximo responsable de la OMS afirmó que las medidas de distanciamiento social «han logrado con éxito frenar los contagios en muchos países, pero el virus sigue siendo muy peligroso».
Adhanom indicó que uno de los mayores riesgos en la actual fase es «caer en la complacencia» y reconoció que es comprensible que en muchos países donde la población lleva ya varias semanas confinadas la gente se sienta «frustrada».
El galeno especialista en epidemiología afirmó que, incluso en los países donde inicien los desconfinamientos, las cosas no volverán a ser como antes, sino que se adoptará una «nueva normalidad» en la que es de esperar que la población esté «mejor preparada» para futuras epidemias.