Temporada de huracanes del Atlántico comenzará la próxima semana; hay un sistema en la mira
REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La temporada de huracanes en el Atlántico comenzará el 1 de junio, pero el tiempo no siempre sigue el calendario y los meteorólogos comenzaron a vigilar un sistema en el Atlántico esta semana.
El Centro Nacional de Huracanes destacó una zona de chubascos y tormentas al noreste de las Bahamas centrales con una baja probabilidad de convertirse en un sistema tropical en los próximos 2 a 7 días.
A pesar de que las temperaturas de la superficie del mar en gran parte del Atlántico, incluyendo cerca de las Bahamas, están alrededor de 1 a 2 °C por encima de lo normal, el sistema tiene una batalla cuesta arriba si se convirtiera en una depresión tropical o ciclón.
«Se espera que los fuertes vientos de nivel superior y el aire seco impidan el desarrollo mientras el sistema se mueve en general, hacia el norte noreste de 8 a 16 km/h sobre el suroeste del Atlántico durante el próximo día más o menos», indicó el centro de huracanes.
Sin embargo, es un buen recordatorio de que la temporada de huracanes está a la vuelta de la esquina y ahora es un buen momento para revisar tus planes de huracanes si vives a lo largo de la costa o en una región propensa a las inundaciones.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) anunció que el jueves emitirá su primera previsión para la temporada de huracanes de este año en el Atlántico.
La Universidad Estatal de Colorado publicó su primera previsión para la temporada en abril y prevé una actividad ligeramente por debajo de la media, en gran parte debido a las actuales condiciones neutrales del patrón climático El Niño-Oscilación del Sur.
Esta oscilación es un patrón climático recurrente que se origina en el centro y el este del océano Pacífico tropical, afecta al tiempo en todo el planeta y tiene tres fases: neutra, El Niño y La Niña.
Según el Centro de Predicción del Clima, no se espera que las condiciones sigan siendo neutras durante mucho tiempo, ya que se prevé que El Niño se desarrolle en el Pacífico en los próximos dos meses.
«La rapidez con la que El Niño se establezca podría tener un impacto significativo en el desarrollo de la temporada de huracanes, ya que es uno de los principales patrones climáticos que afectan a las temporadas tropicales en el Atlántico y el Pacífico», dijo el meteorólogo de CNN, Brandon Miller. «No se puede predecir con exactitud esta temporada de huracanes sin predecir con exactitud cuándo y con qué intensidad llegará El Niño este otoño [boreal]».
Según el centro climático «un potencialmente significativo El Niño está en el horizonte».
Tradicionalmente, El Niño inhibe la actividad ciclónica en el Atlántico, mientras que La Niña o las condiciones neutras crean un entorno más favorable para el desarrollo de tormentas tropicales.
«Sin embargo, el gran factor imprevisible de esta temporada es el Atlántico extremadamente cálido que tenemos», nos dijo Phil Klotzbach, científico investigador del Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad Estatal de Colorado. «Si estas anomalías cálidas persisten a lo largo de la temporada de huracanes, tiene el potencial de causar un impacto menor en la cortante de viento del que registramos habitualmente».
La cortante de viento es el cambio de velocidad y dirección del viento con la altura. Cuanta más cortante hay, más se interrumpe la formación de sistemas tropicales.
Klotzbach ha seguido de cerca varios modelos climáticos y nos dice que al menos tres de los principales modelos esperan que El Niño se desarrolle de moderado a fuerte este verano o en otoño, pero los mismos modelos solo pronostican una cortante de viento ligeramente por encima de lo normal.
La ausencia de condiciones de cortante de viento fuerte combinada con temperaturas oceánicas muy cálidas en todo el Atlántico podría indicar que, a pesar de El Niño, la temporada de huracanes de este año en el Atlántico podría ser más activa que los años tradicionales de El Niño.
Solo el tiempo lo dirá.
Sin embargo, muchos meteorólogos dirán que basta con que un huracán toque tierra para contar como una temporada activa.