Tormenta invernal amenaza costa este de EEUU, al regreso de vacaciones
Nueva York.– Los servicios meteorológicos estadounidenses advirtieron el viernes que una combinación de lluvia y nieve podrían provocar un caos en los desplazamientos al noreste del país este fin de semana, con unos 25 millones de personas sujetas a una advertencia de tormenta.
Varias ciudades del este de Estados Unidos, incluida Nueva York, la más poblada, han pasado períodos récord sin nevadas invernales.
Sin embargo, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) dijo en una advertencia de tormenta invernal que «viajar podría ser casi imposible» en algunos lugares durante este fin de semana, cuando muchas personas regresan de sus vacaciones de invierno.
El área afectada se extiende desde las afueras de Boston hasta Washington D.C. y Baltimore.
Es probable que el hielo provoque cortes de energía y caída de árboles, advirtió el NWS.
«Se ha emitido una alerta de tormenta invernal desde el sábado por la mañana hasta el sábado por la noche», dijo el NWS en un pronóstico según el cual podrían acumularse hasta cinco centímetros de nieve y aguanieve en las áreas más pobladas.
«La baja presión provocará precipitaciones invernales en partes de la región hasta el sábado por la noche», señaló.
Zonas del norte de Connecticut y franjas de Massachusetts podrían enfrentar acumulaciones de nieve de entre 15 y 30 centímetros, así como ráfagas de viento de hasta 65 km por hora, advirtió el NWS, y agregó que los pronósticos aún podrían cambiar.
Kathy Hochul, la gobernadora del estado de Nueva York, que incluye la megaciudad del mismo nombre, ordenó una respuesta de emergencia en previsión de la gran perturbación climática.
«Anticipamos nevadas fuertes y húmedas en varias regiones, lo que podría causar cortes de energía y viajes peligrosos. Insto a los neoyorquinos a estar atentos», dijo.
En 2022 el noreste estadounidense fue azotado por lo que las autoridades llamaron la «tormenta del siglo», que dejó decenas de muertos.
Los científicos dicen que el cambio climático, causado por las actividades humanas y la quema descontrolada de combustibles fósiles, está haciendo que las tormentas invernales sean más húmedas y salvajes.