Santo Domingo.- En Bucarest, los toxicómanos se aglomeran en torno a una ambulancia para recobrar las escasas jeringas que les brindan. En un momento en que la mirada del mundo se dirige hacia el covid-19, la lucha contra el VIH se estanca y el sida avanza en Europa del Este.
Alina Schiau, de la Asociación rumana anti-sida (ARAS), recorre varias veces por semana los barrios más afectados de la capital en ayuda a las personas vulnerables y suministrarles material esterilizado para minimizar los riesgos de contaminación.
Previo a la crisis sanitaria, el exbloque comunista se identificaba entre las regiones más afectadas: en el año 2019, un 76% de los casos de sida en Europa se detectaron en la parte oriental, según el Centro europeo de prevención y control de enfermedades, no obstante, a esto el COVID-19 ha agravado la situación.